CEIP "Ferroviario" - Fluidez lectora

Daniela Pirata

En un mar, muy lejano, navegaba el Caimán Negro, el barco pirata más temible de todos los tiempos.

Todas las embarcaciones planeaban sus rutas para no cruzárselo y si algún marinero lo divisaba desde su catalejo, daba media vuelta y huía en sentido contrario.

El capitán del Caimán Negro se llamaba Oreja Cortada. Tanto él como sus fieros piratas, eran famosos por sus escalofriantes andanzas. En aquel mar tan lejano también navegaba Daniela, a bordo de la Araña Saltarina, su pequeño velero. A pesar de las horribles leyendas que se contaban, ella buscaba aquel terrorífico barco y es que había algo que deseaba con todas sus fuerzas: Daniela quería ser pirata en el Caimán Negro

Un día, después de muchos soles y muchas lunas buscandolo, lo encontró.

- ¡Mi nombre es Daniela y quiero ser pirata en este barco!

- Niña, ¿Dices que quieres formar parte de nuestra tripulación?

- Preguntó oreja cortada, sorprendido.

-¡Así es! - contestó Daniela con decisión.

Los piratas estallaron en risas. El capitán se agrupó con sus hombres, tras varios minutos de discusión, Oreja Cortada habló.

- Para ser pirata en el Caimán Negro se deben superar una serie de pruebas.

- ¿Cuáles?... ¡Haré lo que sea! - dijo Daniela muy convencida.

- La primera prueba para ser pirata es ... Capturar peces a manos llenas!

- Niña... ¿Tú sabes pescar?

Daniela, se zambulló al mar de cabeza. Cuando regresó los piratas se quedaron alucinados.

- Aquí traigo, varios bacalaos, kilos de langostinos, tres calamares gigantes y una manta raya.

¡No está mal! - Reconoció Oreja Cortada - La segunda prueba para ser pirata es…¡Demostrar la fortaleza de un roble! - Niña ... ¿Tu eres fuerte?

Daniela cargó a su espalda el pesado arcón de los tesoros y comenzó a flexionar las piernas.

Los piratas la observaban estupefactos. Una, dos... diez sentadillas... veinte, cincuenta y cien sentadillas!

- ¡Basta!

- La tercera prueba para ser pirata es ....¡Correr a la velocidad del trueno!

Niña ... ¿tú eres rápida?

Daniela corrió como una flecha por la cubierta. A los pocos segundos se detuvo

nuevamente ante los asombrados piratas.

-Mira te traigo el parche del tuerto, una pluma del loro y una moneda de oro.

- Fue tan rápida que nadie se dio cuenta.

- ¡Devuélveme mi moneda!

- Se molesto Oreja cortada

- La cuarta prueba para ser pirata es ... ¡Ser sigiloso como las serpientes!

Niña.¿tú eres silenciosa?

Daniela partió con su velero. A la mañana siguiente, apareció sonriente con un manojo de pelo entre los dedos. Los piratas se frotaron los ojos incrédulos: un mechón del horrible oso que estaba invernando en su cueva.

- Se lo he cortado sin despertarlo.

- ¡Déjame ver!

- lo examinó oreja cortada, atónito.

-La quinta prueba para ser pirata es .... ¡demostrar no tener miedo a nada!

- Niña ... ¿tú eres valiente?

Daniela se tiró a la fosa de los cocodrilos, al ver su osadía, los reptiles se quedaron paralizados, los piratas comenzaron a mirarla con admiración. La llave oxidada del fondo de la fosa, apuesto que llevaba meses, quizás años, esperando a que algún valiente la recuperará.

¡Trae la llave!

- Se la quitó el capitán comenzando a desesperar

- La sexta prueba para ser pirata es ...preparar una buena sopa! Niña ... ¿tú sabes cocinar?

Daniela juntó los ingredientes "más sabrosos":... tela de araña, escupitajo de rana. lágrimas de cocodrilo, coco podrido y cocinó una suculenta sopa, la más asquerosa de los siete mares. Dijo Daniela.

- ¡Puaaai, maravillosamente repugnante! Se relamió Oreja Cortada .

-Pero la prueba más importante para ser pirata.... ¡Es encontrar tesoros perdidos! Niña ...¿tú sabes leer este mapa?.

Daniela estudió el mapa del tesoro que los piratas llevaban meses buscando y zarpó a bordo de la Araña Saltarina. Dos días después, regresó con el botín, se trataba de un gran cofre repleto de valiosas joyas y monedas de oro. Los piratas no daban crédito a lo que veían sus ojos, estaban tan contentos que cargaron a Daniela sobre sus hombros mientras vitoreaban

¡ Daniela, Daniela, Daniela…!

- ¡Eiem, eiem! - - Hay que reconocer que ha superado todas las pruebas.

Murmuró, el capitán,

- ¡Pero ... no puede ser pirata en nuestro barco!

- ¡¿Cómo?! i¿Por qué!?, Sé pescar a manos llenas, soy fuerte como un roble, veloz como el trueno, sigilosa como las serpientes, valiente, cocino fatal y puedo encontrar tesoros perdidos... ¡Tengo todo lo que hay que tener!

- Es muy simple. Dijo Oreja Cortada. Te falta un requisito imprescindible... no puedes ser pirata porque eres chica y en este barco sólo admitimos chicos. Es una regla del Caimán Negro.

Ante aquella barbaridad que acababa de escuchar. Daniela se quedó sin habla, y si no fuera porque le costaba mucho llorar, lo hubiera hecho a mares

Entonces los piratas se agruparon, pero esta vez dejaron fuera a Oreja Cortada, que no podía creer lo que estaba sucediendo. Tras varios minutos de discusión un portavoz habló:

- Daniela ha demostrado que tiene todo lo que hay que ser para ser pirata del Caimán Negro. Queremos que se quede en el barco

- ¡Sí, se queda! - gritaron todos.

Daniela comenzó a dar saltos de alegría, mientras se abrazaba a los piratas.

¡Daniela, Daniela, Daniela!

Sin embargo, Oreja Cortada se había puesto rojo como un cangrejo, parecía una olla exprés a punto de explotar.

- ¡Cómo es posible que esta banda de holgazanes ose tomar una decisión así, sin contar conmigo! ¡Yo soy el capitáaaaaan!

- Oreja Cortada, para ser capitán se deben cumplir una serie de requisitos... el más importante es "ser justo" y no querer a Daniela por ser chica, es una auténtica injusticia. ¡Queremos que te vayas!

Oreja Cortada se fue y nunca, nunca más volvieron a saber de él,

y el Caimán Negro recorrió el mundo.

Cuentan que las embarcaciones planeaban sus rutas para no cruzárselo y si algún marinero lo divisaba desde su catalejo daba media vuelta y huía en sentido contrario. Todos sabían que el capitán del Caimán Negro ya no era Oreja Cortada. La nueva capitana era una niña, la pirata Daniela.

Y colorín colorado este cuento se ha acabado y por la boca de todos los piratas se ha colado.