Érase una vez
un bosque encantado,
un bosque de cuento,
donde todos
vivían contentos...
Te cuento:
Había lindas setas
con pintitas blancas
que eran las viviendas
de gnomos y gnomas,
de risas alegres
y gorros muy raros,
en el bosque de cuento,
donde todos vivían contentos.
Y árboles y arbustos
les daban sus frutos
a gnomos y gnomas
de las lindas setas
del bosque de cuento,
donde todos vivían contentos.
Y había una casita
hecha de turrón,
vainilla y almendra,
junto a los arbustos;
en ella jugaban
los gnomos y las gnomas
de las lindas setas
del bosque de cuento,
donde todos vivían contentos.
Y una bruja buena
vivía en una casita
hecha de turrón,
vainilla y almendra,
junto a los arbustos;
en ella jugaban
los gnomos y las gnomas
de las lindas setas
del bosque de cuento,
donde todos vivían contentos.
Y había flores de oro,
castillos de viento,
hadas juguetonas,
príncipes atentos,
ranas parlanchinas,
dragones alados,
gigantes por cientos...
Todo eso había,
yo no me lo invento,
en el bosque de cuento,
donde todos vivían contentos.
¿Qué no te lo crees?
¡Pues no te lo cuento!